Somos los protagonistas de nuestra vida

">Somos los protagonistas de nuestra propia vida

El célebre escritor francés Romain Rolland escribió: “La vida de una persona nunca es tan grande, tan rica y tan feliz, como cuando ha experimentado el dolor”.[1] Los seres humanos no son esclavos de su destino. Poseemos dentro de nosotros el poder de crear activamente nuestra vida.

Somos los protagonistas de nuestra existencia: es la conclusión a la cual llegó Dante durante el amargo exilio que lo alejó de su tierra natal. Al respecto, escribió:

Pues nada extingue la voluntad,

y ésta persiste como la naturaleza dentro de la llama,

aunque mil veces la violencia la quiera sofocar.[2]

Dante estaba firmemente convencido de la dignidad del ser humano. Este espíritu, con el tiempo, floreció a través del Renacimiento italiano. Puede decirse que Dante abrió las puertas de este resurgimiento humanista.

¡Triunfen!

La vida es una lucha; es una serie de respuestas y desafíos. Nosotros y sólo nosotros determinamos si habremos de perder o de triunfar.

Por lo tanto, les pido, amigos míos, que triunfen. Les pido que se empeñen resueltamente en vencer, pase lo que pase. Su victoria se encargará de asegurar que prevalezcan la verdad y la justicia. Si se dejan derrotar, sólo darán lugar al sufrimiento, no sólo en su vida personal, sino en sus familias y en su organización.

El propósito de la práctica budista es triunfar. Nuestra fe no puede ser vencida, como escribe el Daishonin: “Aunque los males sean numerosos, no pueden prevalecer sobre una sola gran verdad”.[3]

Es crucial que triunfemos sobre las dificultades y la persecución. Si se nos cruza un obstáculo, debemos luchar diez veces más fuerte; si surgen diez obstáculos, la lucha debe ser cien veces mayor.

Para los que transforman un destino trágico en una vida de misión y le presentan batalla a los desafíos, se abre un camino infinitamente extenso.

Dante escribió:

Tu clamor será como el viento

que azota con más fuerza en las cúspides más altas.[4]


[1] ROLLAND, Romain: Vie de Beethoven (La vida de Beethoven), París, Librairie Hachette, 1920, pág. viii. Traducción indirecta del francés.

[2] “Paraíso”, IV, 76.78.

[3] The Writings of Nichiren Daishonin (WND), pág. 618.

[4] “Paraíso”, XVII, 133-134.

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